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Aquí hablamos de Jesús de Nazaret. Aquí amamos a Jesús de Nazaret. Aquí queremos llegar a vivir la vida como él la vive.
Para eso, leemos la Biblia, su Palabra, intentando descubrir cómo mira él la vida, cómo la ha vivido él y cómo nos propone vivirla, con el deseo, más grande cada día, de que esa vida suya llegue a ser la nuestra.
He dicho la Biblia, sí. Pero sobre todo, lo que leemos aquí es el Nuevo Testamento. En el Nuevo Testamento culmina todo lo que dice el Antiguo Testamento, y se ve que todo habla de Jesús.
En el Nuevo Testamento se habla de Jesús, se habla de la vida y de todo lo que importa en la vida. De lo que de verdad importa para vivir.
Habla de Dios y de los seres humanos.
Habla de ti y de mí, y de cómo llegar a vivir una vida plena.
Habla de todos nosotros, los seres humanos que Dios ha creado, y nos muestra cómo vivir juntos, cómo amar.
Bueno… son muchas más cosas, como quizá sabes. Y si no lo sabes, son muchas más cosas, sí. Pero estas son muy importantes.
Una cosa que nos preguntan mucho: “¿Por qué habéis llamado a la web mientrasnotengamosrostro?
La web se llama mientrasnotengamosrostro porque cuando leemos el Nuevo Testamento, el evangelio en concreto, descubrimos que nuestro verdadero rostro, nuestra verdadera identidad la conoce Dios, que nos ha creado por amor, y es en la relación con él como vamos a descubrir quiénes somos y vamos a desarrollar ese rostro, esa identidad verdadera para la que hemos sido creados.
La idea para ese nombre salió del título de una novela de C.S. Lewis que habla de la fe, y del modo como la fe va desvelándonos nuestro verdadero rostro.
Ese rostro que somos, el que cada cual lleva dentro, lo vamos a descubrir viviendo. Lo vamos a descubrir relacionándonos: con nosotros mismos, con Dios, con los otros, con el mundo que nos rodea.
Para todo eso, leemos la Biblia. Aquí, sobre todo el Nuevo Testamento. Lo leemos constantemente, lo leemos apasionadamente, lo leemos intensamente, lo leemos, sobre todo, con fe.
Lo leemos a solas.
Lo leemos con otros.
Siempre, pedimos al Espíritu de Dios que nos inspire cuál es el sentido de esas palabras que él dictó a los que las escribieron.
Y le pedimos aún más para que no se queden en saber, sino que vivamos esa vida.
Pero aquí empezamos por reconocer esto: cómo la vida de Jesús da lugar a la vida más magnífica que el ser humano puede vivir. Sobre todo, porque es la más verdadera para cada uno. Sobre todo, porque es para todos.
Otra cosa que también nos preguntan: “¿Cómo hacéis esa lectura de la Biblia que conecta tanto con la vida?”
La idea no es que leas solamente los comentarios que hacemos. La intención es que se hagan vida. Los proponemos con el deseo de que te atraiga tanto que tú quieras aprender a hacer por ti misma, por ti mismo lo que hacemos aquí, y que en adelante sea tu modo de leer.
¡También te enseñamos cómo hacerlo!
A este modo de lectura lo llamamos Lectura Existencial del Nuevo Testamento, y eso es lo que hacemos aquí.
Ahora ya sabes el nombre en clave, y sabes de qué va: de Jesús, del Nuevo Testamento, y de descubrir de qué modos, todo lo que ha dicho Dios tiene que ver con la vida.
Tiene que ver con la vida, vale para vivir, lleva la vida a más, te revela tu verdadero rostro, te muestra el mundo a la luz de la mirada de Dios… tantas cosas que descubrimos al leer el Nuevo Testamento, tantas cosas que vamos descubriendo a la hora de leerlo con otros y por nuestra cuenta.
¿Dónde puedo encontrar esos comentarios de Lectura Existencial?
En el blog, colgamos dos veces a la semana comentarios sobre algún texto del evangelio.
Los lunes, en café-evangelio, vamos haciendo un comentario continuo de un evangelio que también colgamos en youtube. Estamos comentando el evangelio de Lucas, y cada vez que hacemos uno, se ilumina un poco más de eso que Jesús ha venido a ser con nosotros. Y luego tú, cuando lo lees a solas o en grupo, aún recibes más luz, y más ganas de que se te haga vida. Descansamos los meses de verano, pero aún así, encontrarás mucho que leer si te apuntas cuando no estamos publicando.
Los jueves hacemos un comentario de las lecturas de la Eucaristía del domingo para que la Palabra de Dios que escuchamos, de la que solemos intuir que es alimento, se haga alimento efectivo en nuestra vida. Esto lo publicamos a lo largo de todo el año.
Lo que deseamos es que tú, después de leerlos y reconocer que ponen en la vida una luz como solo Dios puede ponerla, quieras aprender a hacer Lectura Existencial para seguir leyendo el Nuevo Testamento (y te servirá también para el Antiguo Testamento), de este modo apasionante que has descubierto.
Luego se lo podrías transmitir a otros, y estos a otros… ¿cómo no hablar de algo que llena de alegría la vida?
En otra página de mientrasnotengamosrostro que se llama “Te ofrecemos”, te hablamos de los Talleres para los que quieren aprender a hacer Lectura Existencial.
¿Quiénes hacemos mientrasnotengamosrostro?
Primero me presento yo, Teresa Iribarnegaray, que escribo las entradas de mientrasnotengamosrostro.
Lo primero que te quiero decir de mí no son mis años, ni de dónde soy ni esas cosas, que no aportan gran cosa a lo que traemos entre manos. Lo primero que quiero decirte, porque creo que para lo que te trae aquí importa mucho más, es que creo en esto que digo, y que intento vivirlo. Cómo lo vivo, Dios lo sabe, y mi impresión acerca de ello es que entre lo que desearía vivir y lo que vivo hay bastante distancia. Pero desde luego, es lo que me impulsa cada día, lo que me inspira, lo que me pone en pie o me rescata o me ilumina, según los casos. Esto importa, porque aquí estás porque esta es una web de Biblia, y siempre ayuda saber que a quien escribe le importa de verdad, lo que más, eso de lo que habla.
Después te puedo contar otras cosas que también te pueden ayudar a situarte.
Ya me he presentado: soy Teresa Iribarnegaray, y podría decir que llevo toda la vida en esta relación con Jesús. Desde los catorce años en que me deslumbró, ha sido la luz de mi vida en medio de todo lo que he ido viviendo. Con poca consciencia tantas veces, pero Jesús siempre ha estado ahí, poniendo color y sentido en medio de todo. Eso te cambia la vida.
También importa que estoy casada, y que me siento dichosa por compartir la vida con Iñaki Por todo lo que compartimos y por el modo como hemos ido creciendo juntos. No hemos tenido hijos y, como todo, está bien. Él también se implica conmigo en mientrasnotengamosrostro, en todo lo que se refiere a lo económico. Se le da regular como a mí, pero ahí está al pie del cañón y así, mntr es otro proyecto que compartimos.
Detrás de mientrasnotengamosrostro hay también otras personas que hacen posible que salga cada día: el equipo de soporte que resuelve los problemas informáticos, mi hermana Vero que me ayuda a corregir los textos, Antón y Mamen que nos ayudan con el diseño, y también las personas que, también apasionadas por la Biblia me comunican sus descubrimientos o sus inquietudes, que se unen a las mías y nos mantienen en este “estado vibrante” en que se contagian las ganas, las búsquedas, la confianza y el anhelo de seguir comunicando esta Palabra de Dios que nos ha cambiado la vida.
He aprendido bastante de todo lo que se refiere a Biblia, espiritualidad y aquellos ámbitos del conocimiento que se refieren al vivir y a las personas, como hacemos cuando algo nos apasiona. También hay muchas otras cosas que me gustan: cocinar la comida de todos los días, me gusta muchísimo escribir, estar con mis hermanas, hablar con mis amigos, leer, poner color y sabor a las cosas, bailar para desfogarme, la belleza sencilla y magnífica que se encuentra por todas partes, las conexiones misteriosas que se van gestando con las personas, las sorpresas que saltan por todas partes… Me gusta vivir en estado pasivo y descubrir tantas cosas que me asombran.
Creo que con esto ya te sitúas, para empezar. Y nos centramos, si te parece, en lo que te trae aquí. Pero con esto también te digo mucho: en mientrasnotengamosrostro estamos seguros que lo que vas a encontrar aquí vale para vivir. Que el modo de comentar la Palabra de Dios que vas a encontrar en mientrasnotengamosrostro, ese modo por el que la Palabra de Dios se ilumina y nos hace conocer quién es Dios, quiénes somos nosotros y cuál es la vida que nos hace plenos, cómo mirar el mundo y todas esas grandes realidades a las que tenemos que responder como seres humanos, como habitantes del planeta, es un don de Dios. Yo me sigo admirando todos los días de la luz que se me da en relación a la Palabra de Dios, tengo claro que es recibida, y que por eso mismo, porque no es mía sino que viene de Dios, vale la pena.