fbpx

Una Buena Noticia (II)

En estas entradas leeremos el capítulo 19 del evangelio de Lucas. De las muchas cosas que podemos aprender en cada uno de los textos, hay una que es esencial: escuchar esta palabra como Buena Noticia que es, de manera que ilumine y configure nuestra vida al modo de Dios.

En esta entrada y en las que siguen, leeremos la Palabra así, como Buena Noticia.

Estando la gente escuchando estas cosas, añadió una parábola, pues estaba él cerca de Jerusalén, y creían ellos que el Reino de Dios aparecería de un momento a otro. Dijo pues: «Un hombre noble marchó a un país lejano, para recibir la investidura real y volverse. Habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez minas y les dijo: “Negociad hasta que vuelva.” Pero sus ciudadanos le odiaban y enviaron detrás de él una embajada que dijese: “No queremos que ése reine sobre nosotros.” «Y sucedió que, cuando regresó, después de recibir la investidura real, mandó llamar a aquellos siervos suyos, a los que había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. Se presentó el primero y dijo: “Señor, tu mina ha producido diez minas.”

Le respondió: “¡Muy bien, siervo bueno!; ya que has sido fiel en lo mínimo, toma el gobierno de diez ciudades.” Vino el segundo y dijo: “Tu mina, Señor, ha producido cinco minas.” Dijo a éste: “Ponte tú también al mando de cinco ciudades.” «Vino el otro y dijo: “Señor, aquí tienes tu mina, que he tenido guardada en un lienzo; pues tenía miedo de ti, que eres un hombre severo; que tomas lo que no pusiste, y cosechas lo que no sembraste.” Dícele: “Por tu propia boca te juzgo, siervo malo; sabías que yo soy un hombre severo, que tomo lo que no puse y cosecho lo que no sembré; pues ¿por qué no colocaste mi dinero en el banco? Y así, al volver yo, lo habría cobrado con los intereses.” Y dijo a los presentes: “Quitadle la mina y dádsela al que tiene las diez minas.”

Dijéronle: “Señor, tiene ya diez minas.” – “Os digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.” «”Pero a aquellos enemigos míos, los que no quisieron que yo reinara sobre ellos, traedlos aquí y matadlos delante de mí.”» Lc 19, 11-27

También este evangelio es Buena Noticia. Habla, en primer lugar, de que Dios nos ha creado y de que Dios es nuestro Rey, que viene a reinar en nuestra vida. Sin embargo, a menudo vemos que en nosotros hay un increyente que dice “no quiero que Dios reine sobre mi vida, sobre nuestra vida”, lo que hace que nos resistamos a él como estos ciudadanos de la parábola.

Dios es Amor, lo es Todo. Sin embargo, por distintos motivos nos descubrimos con resistencias, e incluso con franco rechazo a Dios, como sucede en esta parábola. Vivir con Dios es para nosotros la vida, y el rechazo a él es, como se dice al final, la muerte. Dios es Dios, Dios reina, y reina amorosamente. Esta es la verdad si te gusta como si no, si quieres que sea rey como si quieres que no venga a reinar.

Se nos dice también en la parábola que todos nosotros hemos recibido de Dios muchos dones, y los hemos recibido para vivir nuestra vida en respuesta a Dios. Este regalo inmenso que es haber recibido tantos dones de Dios para jugar la aventura de nuestra vida no es para angustiarse y desconfiar de Dios como dice el que tenía un solo don, sino para atreverse a poner en juego los diez, o los cinco, o los dos dones (o minas, o talentos) de manera que hagas que esos dones magníficos hagan el mundo, la vida de los demás y tu propia vida un poco más hermosa, o un poco más fecunda.

Nosotros tenemos la idea que tenemos acerca de los dones que hemos recibido, y puede que tengamos también una idea acerca de Dios, como decíamos antes. Pero la verdad, que es Buena Noticia, es que Dios lo ha hecho todo: son de Dios esos dones que hemos recibido, y es Dios quien, cuando hemos puesto en juego los dones recibidos, se alegra y nos premia inmensamente por haber hecho lo poco que teníamos que hacer. Esto también es Buena Noticia, ¡que Dios sea así!

Y es Buena Noticia, porque nosotros importamos, porque sus dones importan y nuestra vida recibida de él importa, que recibimos castigo cuando nos hemos cerrado a nuestro Dios, a los dones que nos dio, a la vida que se nos ofrecía para vivir poniendo en juego esos dones.

Es Buena Noticia que hoy se proclame para nosotras, para nosotros esta parábola que tiene potencia para abrirnos a Dios, y a la Vida que él nos ha ofrecido.

Pedimos al Espíritu que ilumine y transforme nuestras vidas, en favor de muchos, a la luz de lo que la Palabra que Dios viene a mostrarnos. Que la lectura de esta Buena Noticia te ayude a reconocerla en otros textos también.

Imagen: Jon Tyson, Unsplash

Deja aquí tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Al enviar aceptas la política de privacidad. Los datos que proporciones al enviar tu comentario, serán tratados conforme la normativa vigente de Protección de Datos y gestionados en un fichero privado por Teresa Iribarnegaray, propietario del fichero. La finalidad de la recogida de los datos, es para responder únicamente y exclusivamente a tu comentario. En ningún caso tus datos serán cedidos a terceras personas. Consulta más información en mi Política de Privacidad.